El Plan de Recuperación de la anguila, aprobado por decreto, da cumplimiento al Reglamento de la Unión Europea para la preservación de esta especie, cuyas capturas en Andalucía se han reducido en un 98 por ciento durante las tres últimas décadas. Ríos con Vida y WWF aplauden sin reservas esta medida, absolutamente imprescindible para la recuperación de una especie definitoria del río Guadalquivir.
El objetivo principal de la normativa es garantizar como mínimo que un 40 por ciento de las anguilas adultas regresen al mar para completar su ciclo biológico, tras pasar sus primeros años en el río (cuando aún se les denomina angulas). La especie procede del Mar de los Sargazos, y regresa a esa misma zona del Atlántico central para reproducirse.
La anguila se encuentra catalogada dentro de la Lista Roja de la Unión Internacional de la Conservación de la Naturaleza (UICN) por ser una especie en peligro crítico de extinción. Apenas queda un 2% de su población histórica. La anguila está protegida también por el convenio sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES) que controla el tráfico ilegal de las especies.
La moratoria andaluza no ha sido bien acogida por los pescadores afectados, un colectivo no profesional que se dedica de manera ilegal a la captura de esta especie en la época de entrada, fundamentalmente en otoño e invierno. Al respecto, Ríos con Vida y WWF solicitan un ejercicio de responsabilidad, sensatez y conciencia ambiental a estos pescadores y a los alcaldes de la zona, así como permeabilizar los obstáculos de las presas de Alcalá del Río y Cantillana, que han cortado el acceso de la anguila a sus ríos.
Pedro Brufao, Presidente de Ríos con Vida, comenta: “consideramos que la medida aprobada por la Junta de Andalucía es vital para la supervivencia de la anguila y no criminaliza a nadie, salvo a aquellos pescadores que, de forma ilegal, compiten deslealmente por un recurso escaso con pescadores que sí cumplen las normas”.
Por su parte, Raúl García, Responsable de Pesquerías de WWF España, afirma: “La pesca de angula en el Guadalquivir se ha reducido de 40.000 a 300 kg en los últimos 25 años. ¿A qué debemos esperar para evitar su desaparición definitiva? Si no suspendemos ahora su captura, la perderemos para siempre como sucedió ya con el esturión, y los pescadores se quedarán sin empleo definitivamente”. Y concluye: ”Instamos a otras Comunidades Autónomas, como Galicia o Asturias, a que emprendan pasos similares con urgencia”.